
Nunca pisé el África. Pero una vez estuve cerca; fue una noche, navegando sobre un agitado libro de Hemingway. Aquella vez, el viejo del mar me dijo:
“cuando yo tenía tu edad me hallaba de marinero en un velero de altura que iba al África, y he visto leones en las playas al atardecer”. Tal vez me mintió pero creo que él también soñaba con ver leones recostados en las playas. Por su forma serena de caminar las hojas me di cuenta que ya había andado descalzo por esas arenas. Seguro que llevaba una caña o un rifle al hombro.
Ayer, después de mucho tiempo, me reencontré con Hemingway en la fotografía. Fue a través de un libro del barcelonés Gabriel Brau. Luces en blanco y negro, luces de África.
No hay comentarios:
Publicar un comentario