miércoles, 28 de octubre de 2009
Periodista
Es el que salió a vivir el día que nació. Y no dejó de existir un segundo. Es el caminante que alguna vez se tiene que detener en el escritorio, no el que está detenido allí. Es el solitario que se nutre de olores, el que en la calle se impregna de historias. Es el que recibe en su agua todas las vertientes. Es el que sin alucinar ve cosas que nadie ve. El molesto que va hurgando con su mirada, el que le presenta las cosas a sus propias palabras. Y el que no las gasta. Es el que traduce la angustia, pero sobre todo es el que construye, es el que ofrece más oxígeno a la esperanza, no al fuego. Es el que recibe una advertencia de un silencio exagerado, de un grito silenciado. Es el que a la noche penetra en el día, y después de años, en la vida.
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2 comentarios:
Ese sos vos mi amor, soy testigo!
Je, vos lo decís porque sos mi mujer!
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