miércoles, 23 de julio de 2008

La tarde de adentro

Esta es una foto triste de una tarde triste.

Se trata de una imagen que debe haber visto cualquier croto, cualquier caminante. Pongámosle Tolito, que es como se llaman la mayoría de los crotos del mundo. Imaginémoslo andando por un camino de tierra con una bolsa de arpillera al hombro y un perro detrás. Ya saben como es el perro. La cara del hombre está comida por la barba y el sol; tiene hambre.

Detiene su andar, levanta la mirada y ve esta imagen.
No lo piensa, pero el paisaje de afuera se parece al de adentro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Juan Pablo:
bueno, la verdad que me gusta mucho como le das identidad a tus fotos; además sos contundente cuando escribís. Las palbras y las imágenes se parecen mucho, verdad?
Sabés, estoy bastante perdida de los blogs, pero ya me hice la costumbre de pasar a leerte. Te espero en mi blog. Un beso.

Juan dijo...

Naná, una vez más, gracias por mirar mi mirada. ¿Conocés la Balada de Tolito, de Sabina? si no la conocés, te la recomiendo, si la conocés también te la recomiendo.
Un saludo sin sombrero.
Juan Pablo