Su nombre Mulato. Su apellido Medina. También su historia es corta. Ocupaba un puesto cerca de los pagos de Energía, Partido de Necochea -si, Energía se llama el pueblo, pero esa es otra historia-.
Alguna vez, con dos amigos, pasamos una noche lluviosa en su tapera de humo. Recuerdo que Medina admitía que no se bañaba, pero eso sí, aclaraba que de vez en cuando se pasaba un trapo. Un perro chiquito le mordía la sombra, era un foxterrier que había traído el patrón, quizá para aliviar la soledad del paisano. Y así le quedó: “El posterrier”.
Mulato, Energía, Posterrier; nombres que nombran recuerdos.
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