domingo, 16 de enero de 2011

Que toquen cumbia

Hace un par de tardes llegó a la galería de nuestra casa mi hermano médico. Traía en su mano un libro finito. Después de los mates lo dejó de regalo y se fue. Yo me puse a hojearlo hasta que se fue la última luz. Cuando llegó la noche entré buscando una lámpara. Seguí leyendo sin poder creer lo que veía; andaba con mis pies enterrados en el barro de una villa de San Fernando. Un mundo de completos marginados; de tiros asesinos, pegamento y puñaladas. Aunque era finito, aún me cuesta digerirlo.

Creo que a veces uno prefiere no enterarse. Porque si se entera tiene que hacer algo, al menos cargar con la culpa de no hacer nada. El librito se llama “cuando me muera quiero que me toquen cumbia”. Lo escribe el chileno Cristian Alarcón y cuenta la vida -tragedia- de una docena de pibes chorros.

2 comentarios:

Ele dijo...

Si, yo lo lei! Es fuerte el lenguaje que usa, no? Pero esta muy bueno. Me siento re culta de poder comentar un mismo libro!

Juan dijo...

Ele,

sos la primera comentarista después de siete meses de abstinencia; ya estaba pensando que el blog no funcionaba. Con esto tiro cuatro meses más.

Con respecto al librito: el lenguaje es fuerte porque la situaciones son tremendamente duras. Cómo se transmite eso sino? Vos que conocés situaciones duras lo debés saber.

Ahh...no.. no te sientas culta por comentar un librito. Esto no computa. Si la cultura es tener herramientas para movernos con criterio por ahí, vos sos cultísima... porque dispones de muchísimas herramientas, yo lo sé, y un gran criterio que te dio cada uno de tus universos diarios. Amén.

Jp