Piedras, espadas, farolas, aureolas, mariscos. Caminantes con colonia y colonos caminantes.
Vi a los moros ofreciendo carteras. Claro que no eran Louis Vuitton. Y a sus inquisidores en moto. Claro que exagero.Y a los reyes de siempre. España seguía navideñamente estrellada. Resacada y sabinera.
Ayer volví a mi calor sudamericano. De este calor estoy hecho; del de mi tierra, mi mujer y mi hijito.
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