lunes, 8 de julio de 2013

Diálogo entre Sancho y el pensador


Una  cola muy larga en el banco Santander Río, de Hurlingham.

Delante de mí; un pelado, petizón, flaco, sereno. Lleva camisa corbata marrón, pantalones de vestir, zapatos…y campera de esquí. Parece un tipo serio y silencioso.

Detrás de mí un gordo ancho, inquieto, manos grandes, vos ronca, mucho pelo, pocos dientes. Parece un tipo alegre y hablador. Viste un buzo azul, abierto que dice: Carpintería Ruta 4. A los diez minutos ya están charlando. En el medio de “la conversa”, como un estorbo me encuentro yo, engolosinado con un libro nuevo (por mi cumple).

Van solo unos párrafos de ese maravilloso diálogo, que apunté en el mismo libro que leía.

ü -El carpintero, manos en los bolsillos y gesto resignado:

-“Prefiero estar bajando un camión de maderas que acá en la cola”. -Pelado: “si, esto cansa más”.

 

ü El carpintero, mirando al mostrador de informes (ni siquiera a la cajas)

-“¿Viste esos tipos que pusieron un Pago Fácil Trucho? Hicieron la caja y se las tomaron con la guita de la gente. Esos la saben toda”.

-El pelado asiente diciendo: “esa gente es una inminencia” (eminencia)

 

ü Pasa el empleado de seguridad y el carpintero mirando mi libro, dice:

-“che, maestro, a nosotros por lo menos traenos un Isidoro”.

 

ü El carpintero, ya entrado en confianza con el pelado:

-“Mi hija es abogada y además no se quiere casar. La tiene re clara. Igual, yo fui de frente y le dije que en casa molestaba”.

 

ü Con cierto fastidio por el tiempo de demora en la cola del banco –una hora- dice el carpintero, señalando con la pera el sector de cajas:

-“A estos hay que matarlos a todos”.

-El pelado: “si, lógico”.

 

ü Ya hablando de asuntos más profundos, dice el carpintero al pelado;

-“El agua de ustedes (Martín Coronado) es una porquería”.

-El pelado se defiende: -“¿Quién te dijo?”

-El carpintero: “preguntale a los científicos”

-Chista el pelado con reprobación mientras niega con la cabeza.

-El carpintero arremete: -“el agua de Caseros es lo mejor, fresca, de pozo, es como tomar Coca Cola todo los días”.

 

ü El carpintero, luego de contarle su oficio y recomendar los muebles de pino, pregunta:

-¿Y vos qué haces?

-El pelado responde solmene y serio: “soy pensador”

-El carpintero descolocado deja pasar unos segundos…y sin dejar de moverse sale del paso con lo primero que se le ocurre: -“¿y no pensaste antes de venir acá?  (yo me tapo con el libro )

 

ü Le toca el turno de cajas al pelado (ahora pensador), que al salir dice al carpintero, a modo de saludo:

 

ü “Ahora me voy, por mi que explote el banco”.

-“Chau”, responde el gordo asumiendo que es solo una forma de saludar.

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