miércoles, 5 de enero de 2011

Victor Hugo Morales

Querido Víctor Hugo,

Fuiste elegido como el peor periodista. Fontevecchia, de Editorial Perfil, lo hizo. De verdad que te lo mereces. Eres el peor periodista….

· Para el hombre farandulero eres el peor. Porque no negocias con distracciones de colores y bailes idiotas.
· Para el que sólo busca dinero y fama, eres el peor. Porque existes para los demás y desempolvas historias de todos y de nadie.
· Para el que busca juzgar sin comprender, eres el peor. Porque vas hasta el hueso, porque te empapas en la calle, porque no te mueven los rumores.
· Para el necio y el arrogante eres el peor. Porque eres capaz de dialogar sin perturbarte, como si estuvieras mateando.
· Para el excitado y el atolondrado de las letras eres el peor. Porque nadie te dicta y puedes hacerte cargo de cada palabra.
· Para el que sólo da órdenes detrás de un escritorio eres el peor. Porque vas por el país conversando, deteniéndote en cada esquina.
· Para el mentiroso eres el peor. Porque das cuenta de su engaño, de su canallada.
· Para el que busca imponer eres el peor. Porque buscas el consenso, porque dialogas.
· Para el que lo peor es lo mejor, eres lo peor.

Víctor Hugo, te felicito, te mereces este reconocimiento.

Un abrazo,
Juan P.

2 comentarios:

ex bigot dijo...

no sabia que lo habias escuchado.
Yo antes lo escuchaba hasta que me empalagaba, ahora no puedo aguantar mas de un ratito. ¿el se autoconvencerá de lo que piensa?

Juan dijo...

Si, lo escucho con frecuencia. Me parece un tipo inteligente y buen conversador. Como con todo el mundo, tengo acuerdos y desacuerdos. Sin embargo me parece un gran relator. Relator en el sentido más ancho y menos kirchnerista de la palabra. Relator es el que puede establecer relaciones entre diversos asuntos. Repito, tengo mis grandes críticas, pero me gusta quedarme con lo bueno: su visión del peronismo, su manera de hacer el pan del periodismo, su capacidad de andar por la calle observando, contando . Su cultura clásica y futbolera. Está claro que lleva una batalla personal en cada asunto que trata, se trasluce en cada expresión. Pero creo que puedo comprenderlo y hasta quererlo.